29 de septiembre de 2010

Pros y contras


Hoy he vivido mi primera huelga general como trabajador. Puedes estar a favor o en contra, pero la huelga hay que recordar que es un derecho, no una obligación. Me ha resultado un poco irónico ver como a trabajadores que no estaban de acuerdo con la huelga eran sacados de sus puestos de trabajo por piquetes teóricamente informativos y los profesionales de la información trabajábamos con normalidad y no recibíamos más que alagos de los huelguistas.

He sentido el miedo de los comerciantes a represalias. Algo que en un país democrático no debería de ocurrir jamas. Este grupo de gente teóricamente defiende los derechos de los trabajadores. Y se de buena tinta que en muchas ocasiones lo hacen muy bien, pero el trabajar en un día de huelga también es un derecho del trabajador.

Para terminar os daré mi opinión sobre la huelga. Creo que las medidas que está tomando el gobierno para afrontar la crisis económica merecen una protesta que les haga temblar. Pero si lo que quieres es ayudar a solucionar la crisis, no paralices un país en el peor momento económico en muchos años. Tiene que existir otra forma de convencer al gobierno que ese no es el camino.

21 de septiembre de 2010

Profesional, muy profesional


Ni qué decir tiene que la profesión de fotógrafo no es una de las más peligrosas del mercado laboral. Pero, como todas, hay veces en las que la integridad del fotógrafo corre peligro. Cada vez que vamos a un partido de pelota mano no encontramos con el riesgo de recibir un pelotazo en nuestras cada vez más áridas cabezas. Para evitarlo este colega se ha fabricado un invento, más que patentable, con una fibra de esas especiales que, no evita del todo el impacto de la esférica enemiga, pero sí mitiga sus daños. Seguro que este compañero ha sentido el riesgo de cerca. Un auténtico profesional.

19 de septiembre de 2010

Todos somos seleccionadores


Cuando vemos un partido de fútbol por televisión, o en las gradas los afortunados, todos somos seleccionadores. No queda ni uno solo de los espectadores que no supiera de antemano que alineando a ese lateral en tu equipo, el extremo rival iba a entrar por la banda cual ratero del metro en el calabozo. Y esta afirmación es extensible al resto de aspectos de nuestras vidas.

En concreto hoy me refiero a que hay cosas de mi labor diaria que se escapan a mi comprensión y que gestionaría de otra manera en el caso de que me tocara decidir a mí. De un tiempo a esta parte los managers de los grupos musicales han decidido que 2 ó 3 canciones son suficientes para realizar nuestro trabajo. Pero hay ciertos casos en los que, como esta noche, nos es prácticamente imposible llegar al inicio del concierto. Si sucede esto nos queda intentar colarnos entre la multitud y, entre codazos y pisotones, realizar un trabajo de dudoso nivel profesional.

Mi intención no es mayor que la de no hacer sentir a mi jefe ni una pizca de arrepentimiento por pagar mi nómina a final de mes cuando se despierte y, como cada mañana, lea el periódico antes de desayunar, un poco para ponerse al día y otro poco para evaluar la gestión de su negocio. El cual por cierto va a realizar una publicidad gratuita a los apadrinados del señor que impedía mi trabajo horas antes.

No obstante hoy hemos salvado el trabajo gracias a una persona que, pese a tener que defender unas directrices impuestas, ha hecho lo que comprendía lógico. Gracias.

15 de septiembre de 2010

Desgracias


Para mí queda bastante evidente, ya que conozco de primera mano todos los aspectos, que no estoy en el mejor momento de mi vida en prácticamente ninguno de sus puntos importantes. Y encima parece que todo lo que me rodea empeora la situación.

Hoy todos los medios de comunicación de La Rioja, y algunos del resto de España, nos hemos hecho eco de la pérdida de una vida en un incendio en una fábrica en Alesón. Una chica de 25 años que por desgracia me ha hecho entender que no estoy tan mal, o que por lo menos estoy.

Descanse en paz y mi pésame a familiares y amigos.

13 de septiembre de 2010

Hasta donde alcanza la crisis...


Parece que la crisis afecta también a las altas esferas de la sociedad. Aquí vemos a la ministra Elena Espinosa recibiendo las instrucciones de cómo se está arreglando la orilla del ebro en su vertiente norte. Lo curioso, y que a su vez demuestra que la crisis está al alcance de todos, es que la persona que muestra los avances de las obras, envuelto en distinguido traje, señala tranquilamente con una antena de coche ante la atenta mirada de tan ilustres interlocutores.

Supongo que los punteros laser son para privilegiados y que, por sus características, no sean especialmente útiles en días de sol como el de hoy. Pero una batuta de madera creo que puede entrar dentro de los presupuestos, o si realmente el presupuesto es tan ahogado que no hay dinero ni para eso, en mi humilde opinión quedaría mucho más elegante señalar con la mano.

12 de septiembre de 2010

Los domingos por la tarde...


Vuelve septiembre y con él las ligas de fútbol. Este hecho hace que los reporteros gráficos de Logroño tengamos que dejar de lado a nuestras familias los domingos por la tarde y dedicarlas a intentar obtener material para ilustrar esos partidos de tercera o regional, más parecidos al voleibol que al deporte que más mueve en este país.

Y aun así logramos, de vez en cuando, un material más que digno. Esta imagen, más curiosa que buena, sería comentario de varias tertulias catódicas si el que está en el suelo se llamara Sergio Ramos y el que cambia su cabeza por el esférico tuviera por apellido Messi. Pero el domingo que viene volveré a los campos junto con mis compañeros a hacer lo que mejor sabemos soñando que algún día los comentarios que generemos sean más interesantes que los actuales: "mira el hijo de la Josefina".

8 de septiembre de 2010

Mama, llevame contigo


Me compadezco enormemente de las cuidadoras de los niños de esta guardería que han de soportar 8 horas de alaridos de cachorros humanos iniciando su adoctrinamiento encaminado a sobrevivir en la sociedad, o a serle útil ¿quien sabe?. No quedaba una sola mejilla sonrosada sin humedad. Parecían sentirse solos, indefensos, sabedores de la situación de inferioridad en la que se hallaban.

Todos eran capaces de gritar con una potencia insospechada si la comparamos con el tamaño de los pulmones. Pero lo más curioso, como bien apuntaba Patxi Somalo compañero de Gente, es que todos, sin excepción, intentaban localizar sin éxito a su madre, pero ni uno solo intentaba localizar a la versión masculina de sus progenitores. Parece ser que el echo de haber vivido bajo su cobijo natural durante tres cuartos de año nos resulta dificil de olvidar.

7 de septiembre de 2010

Como el color del agua


Recuerdo el día que llegue por primera vez a cualquier ciudad del norte de los Pirineos y un poquito más arriba. Los edificios viejos estaban conservados y rehabilitados. La gente era, por norma general, bastante más introvertida que aquí, lo que también hacía que prácticamente no se metieran en tu vida más que cuando les invitabas. Pero sobre todas las cosas me llamó la atención que los rios eran azules. ¿Donde se ha visto un rio de agua azul? ¿que se han pensado? ¿acaso se creen mejores? Propongo ir a todos los rios de Europa y verter colorante para que sean marrones, como Dios manda.
!Que poca vergüenza¡

1 de septiembre de 2010

Cocinero, cocinero¡¡¡


Aquí teneis otra de mis pasiones: la cocina. Cuando hace ya más de 10 años me tocó decidir la carrera a la que quería dedicar toda mi vida, tres posibilidades deambularon con paso firme a traves de mi cabeza. Una de ellas consistía en ir a Santo Domingo De La Calzada y aprender todos los secretos que los maestros de la escuela de hostelería de la ciudad fueran capaces de inculcarme.

¿Que me hechó para atrás? El hecho de que la influencia de la fotografía fuera mucho mayor y que a cualquier persona a la que recurrieras buscando consejo, de esos que solo te dejan tranquilo si escuchas lo que quieres oir, me decía que era un trabajo muy esclavo, que tendría que trabajar todos los fines de semana de mi vida y hasta altas horas de la madrugada. Y aquí me teneis, trabajando de fotógrafo todos los fines de semana y, en ocasiones, hasta altas horas de la madrugada.

De la mísma manera que le ha pasado a mi padre con la relojería-joyería, me supongo que me pasaré todo lo que me queda de vida preguntándome si me hubiera ido mejor trabajando de cocinero. Una pregunta a la que jamás le encontraré respuesta.