27 de enero de 2011

El tiempo es dinero


Dicen los sabios más ancianos del lugar que de bueno a tonto hay un paso, y yo tengo la sensación de que por muchos años que pasen, en temas laborales, yo cruzaré esa línea hasta el fin de mis días. Suelo empatizar, quizás en exceso, con el empresario que me contrata y trabajo como me gustaría que trabajaran para mí, una cualidad, porque lo es, que dia a dia veo más como un defecto del que muchos sacan partido.

Trece años cumplen desde que realicé mi primer trabajo asalariado, excluyendo las labores domésticas remuneradas por mis progenitores, y jamás he tenido un jefe que me felicitara por esa cualidad, bueno uno sí, pero ¿qué hay que hacer para que dejen de cogerte el brazo tras tender la mano? ¿acaso mi tiempo no es dinero?

21 de enero de 2011

6:22 am


Soy uno de esos afortunados que llaman madrugar a levantarse a las 8 de la mañana, así que en días como ayer que la primera vez que pulso el botón de fotografiar los obreros que ponen las calles aún están recogiendo el material de trabajo, descubro sensaciones nuevas similares a la famosa calma que precede a la tempestad.

18 de enero de 2011

Cámara de diversión


Últimamente tengo la sensación que he perdido parte de mi afición por la fotografía y que esa parte se ha convertido en profesión. Parece que me limito a cumplir con las exigencias del cliente y no con las mías propias. Tengo que recuperarme y sacar la cámara de divertirme de la estantería y guardar la de trabajar un poco...

3 de enero de 2011

Feliz aire nuevo¡¡¡


En estos días en los que nos recibimos unos a otros como si fueramos anfitriones de una fecha, nos tenemos que acostumbrar a que nuestros cafés de media mañana, costumbre tán española como la siesta seguramente arraigada gracias a ese funcionario administrativo al que siempre buscamos en tán oportuno momento, tendrán que estar acompañados de aire limpio y sano o, como mucho, de un carlitos.


Yo, como fumador no muy compulsivo, veo una gran iniciativa en esto, ya que hará que incluso fume menos de lo que ya lo hago y mis pulmones agradecerán el gesto. Pero también creo que no hubiera sido necesario si muchos de los que fuman hubieran sido más respetuosos cuando tenían el derecho, y otros tantos de los que no lo hacen hubieran sido un poco más permisivos con sus conciudadanos.


PD: Si alguno de los lectores no sabe y quiere saber qué es un carlitos solo tiene que preguntar en prácticamente cualquier bar de Logroño y el camarero le solucionará la duda.