Hoy me ha tocado ver cómo aquella afición, que nos acogió como si ascendieran ellos, celebraba su ascenso que, pese a no hacerles llegar tan alto, les alegra el interior y el exterior de la misma manera que me sucedió a mí aquel 19 de mayo. Enhorabuena.
29 de mayo de 2011
Mi primer ascenso
Hace aproximadamente 15 años y diez días visité sin motivo turístico la ciudad de Toledo. Lo único que me movió a soportar la salida a las seis de la madrugada en aquel eterno autobús fue ver como el equipo de fútbol de mi ciudad regresaba por primera vez en su historia a la primera división.
23 de mayo de 2011
Primeros contactos electorales
En el colegio que me vio pegar el estirón, una vez cada 2 años, más o menos, ponían unas misteriosas casetas que aparentaban ser confesionarios con las que todos jugábamos y nos preguntábamos qué sería lo harían ahí. Desconozco si será por la falta de memoria o por la lejanía de aquellas fechas, pero no recuerdo ni a un solo profesor explicándonos el uso de aquellas cabinas donde jugábamos a ser supermán.
12 de mayo de 2011
Adiós, bicicleta, adiós
Cuando los calendarios de banco que decoran las paredes de nuestras cocinas se abrían por la página más corta de las 12, os informaba de lo bien que se paseaba por esta ciudad en bici. Pero de momento y hasta que decida la forma de sustituirla, mis pies serán los encargados de llevarme y traerme a los sitios.
Gracias a un amigo de lo ajeno, una de esas personas que no pueden vivir sin la emoción de delinquir, vamos, como diría Don Camilo, un auténtico hijo de puta, este aparca-bicis tendrá un hueco vacío que dudo rellene con otra, porque aunque me haga con los servicios de una nueva, no creo que me atreva a dejarla durmiendo con el simple abrigo de una cadena.
Hasta siempre mi compañera...
5 de mayo de 2011
Gracias a todos
2 de mayo de 2011
Fallos acertados
El trabajar con materiales de baja calidad a veces te sorprende. Hoy el enésimo fallo de mi equipo de iluminación ha dado como resultado una de esas imágenes que justo cuando la vas a borrar ella misma te habla y se gana un hueco entre las válidas. No sé si algún día le daré uso, pero no me he atrevido a borrarla.
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