24 de junio de 2010

Fuego


Esta noche es San Juan y todas las ciudades de España arden para quemar deseos en un papel. La mayoría de las veces que estoy ante un fuego me quedo mirándolo como si fuera el mismísimo infinito. Me absorbe. Me hipnotiza. Me relaja. Me hace desconectar. Me envía a esos veranos de campamento, a esas chuletadas en la huerta de alguien tocando la guitarra y las darbukas hasta que los primeros rayos del sol nos mandaban al saco.

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