La naturaleza es inteligente, y seres como los gatos sáben perféctamente que un coche que acaba de estacionar tienen el motor caliente. Es su forma de combatir el frio, arrimarse al capó en el que más agusto estarán. Pero ¿acaso no hacemos los humanos lo mísmo? arrimarnos al capó que más calienta. La naturaleza es sabia.
Cuánta razón, amigo Óscar, cuánta razón...
ResponderEliminarDale candela a esto no¿?
ResponderEliminar