16 de diciembre de 2010

Conversaciones conmigo mísmo


Hay gente que piensa en voz alta y otros que se asústan cuado ven a alguien hablando solo. Yo soy de los primeros, y mucho además. Hablo solo constántemente. Hasta llego a discutir e incluso a cabrearme, y eso que casi siempre me doy la razón porque mis ideas no discrepan tanto unas de las otras. Cuando la gente me descubre, ya que no hago nada por esconderlo, me tachan de alienado, pero realmente me sirve para mantener mi cabeza ordenada y para que mis ideas ocupen el lugar que les corresponde entre las neuronas.


Pero de todas formas ¿no estamos todos un poco locos? Hay gente que se juega la vida por llegar 3 minutos antes a su destino, yo no. Hay personas que disfrutan padeciendo dolor, esto yo tampoco. Muchos de nosotros compramos cáncer u otras enfermedades en pequeñas cajetillas de humo, aquí sí que me incluyo. En fin, que a cada uno lo nuestro y que el que esté libre de pecado... que se calle y nos deje vivir tranquilos.

1 comentario: