16 de agosto de 2011

El descanso forzado de una Mark IV

Hay objetos que están hechos para trabajar, y que si no lo están haciendo sufren. Una cámara profesional necesita realizar no menos de 100 disparos al día, necesita actividad. Sentirse viva y útil mientras inmortaliza momentos de la historia más o menos importantes dependiendo de quién la lea.

Serán cerca de 2 meses de vacaciones para ella mientras yo intento recuperarme del hecho de que una pequeña parte de mis huesos vayan a ver por primera vez en su vida algo de luz directa, que no será la del sol pero les deslumbrará tanto como si lo fuera.

Solo espero que cuando recupere mis capacidades y esté dispuesto para volver a la rutina diaria mi cámara no me guarde rencor y siga trabajando a mi lado como el primer día, o mejor incluso gracias a la experiencia acumulada.

3 comentarios:

  1. Guárdala con la batería sacada, por si...
    Que vaya todo bien...

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  2. Un descanso forzado para la cámara y para ti.
    Ante esto, nada más que paciencia y ¡adelante! si son dos mesecitos, pasan enseguida, pero nada de hacer burradas (que ahora hay todavía muchas fiestas de pueblos y los sanmateos a la vuelta de la esquina)
    Un fuerte abrazo

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  3. Pudes emular a James Stewart, capturar a través de las cortinillas, lo que sucede bajo el reloj de la estación. No hay mejor lugar para retratar a los viajeros que vienen y vuelven a Logroño desde la mirada indiscreta de un voyeur profesional... Además, desde mi mente perturbada, creo que puedes retratar una evolución significativa en los habitos de los viajeros, que invite a más de una reflexión sobre nuetro futuro ;)

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