Pero lo peor en todo esto ha sido las dos veces que, iluso de mi, he intentado ponérmelo con mis amigos de compañía. Me han permitido intuir que solo conciben una cabeza cubierta con el susodicho complemento si éste ha salido de las manos de un tombolero durante las patronales del pueblo de turno. En ambas ocasiones los arrancaron de mi cabeza para jugar con ellos y acabaron necesitando un arreglo de chapa y pintura para volver a la circulación. Aun así no cejaré en mi empeño de disfrutar del calor o la sombra del que sean capaces de obsequiarme.
Póntelo en una rp de esas a las que vamos, a ver que pasa...
ResponderEliminarYa sabes que el que uses gorrito o no, no hace que parezcas raro, simplemente hace que parezcas diferente en tu estado de rareza habitual. Te queremos con o sin sombra en la testa.
ResponderEliminarBuena fotico, si señor...